El lago Cachet 2, situado en el sur de Chile, ubicado junto al glaciar Colonia; volvió a llenarse hasta casi su nivel normal, luego de que el 6 de abril pasado perdiera toda su masa hídrica por un fenómeno atribuido al calentamiento global.
El lago Cachet 2, con 2.000 millones de litros de agua, desapareció en abril pasado, en menos de 12 horas, de los patagónicos Campos de Hielo Norte, en Chile, al formarse un túnel de ocho kilómetros, por el cual escurrió el agua.
El agua se había canalizado a través de un túnel abierto por el desprendimiento de un glaciar. Esa situación, de acuerdo a los investigadores, había sido causada por el aumento de la temperatura en la zona (las temperaturas que sobrepasaron los 35 grados centígrados durante el último verano).
El Lago Caché recibía aguas del glaciar Colonia y las aguas inundaron el río Baker, el más caudaloso de Chile, logrando que la corriente fuera en sentido contrario durante dos horas. Este fenómeno es conocido como Glof por los especialistas y es habitual en Chile y América del Sur.
Las mediciones, realizadas por el CECS en conjunto con expertos de la Dirección General de Aguas, mostraron el caudal del lago «está actualmente unos cinco metros por debajo de su nivel normal previo al vaciamiento, y unos 50 metros por sobre el nivel mínimo que alcanzó después de su vaciamiento».
Imágenes satelitales de la zona corroboraron el desastre, que fue advertido por lugareños luego de que un río cercano aumentara notablemente su caudal en pocas horas.
Este hallazgo confirmaría la hipótesis de que el vaciamiento es un fenómeno natural en glaciares durante el verano, período en el que predominan los procesos de fusión ligados al calentamiento reciente que experimenta la zona, a causa del cambio climático global, según glaciólogos del CECS y el descubridor del fenómeno, Jonathan Leidich.
El CECS está trabajando en los datos obtenidos en 200 kilómetros de recorrido aéreo, como imágenes digitales, informes de navegación inercial y GPS, y datos altimétricos.
Todos los antecedentes recopilados permitirán establecer de manera precisa la geometría y las características del vaciamiento.
El año pasado desapareció otro lago, el Témpanos, de 1,8 kilómetros cuadrados. Según indicó el glaciólogo Andrés Rivera, «desde 1950 hay evidencia de procesos similares, pero la ocurrencia de estos hechos podría estar aumentando a raíz del cambio climático». Fuente: CECS
El lago Cachet 2, con 2.000 millones de litros de agua, desapareció en abril pasado, en menos de 12 horas, de los patagónicos Campos de Hielo Norte, en Chile, al formarse un túnel de ocho kilómetros, por el cual escurrió el agua.
El agua se había canalizado a través de un túnel abierto por el desprendimiento de un glaciar. Esa situación, de acuerdo a los investigadores, había sido causada por el aumento de la temperatura en la zona (las temperaturas que sobrepasaron los 35 grados centígrados durante el último verano).
El Lago Caché recibía aguas del glaciar Colonia y las aguas inundaron el río Baker, el más caudaloso de Chile, logrando que la corriente fuera en sentido contrario durante dos horas. Este fenómeno es conocido como Glof por los especialistas y es habitual en Chile y América del Sur.
Las mediciones, realizadas por el CECS en conjunto con expertos de la Dirección General de Aguas, mostraron el caudal del lago «está actualmente unos cinco metros por debajo de su nivel normal previo al vaciamiento, y unos 50 metros por sobre el nivel mínimo que alcanzó después de su vaciamiento».
Imágenes satelitales de la zona corroboraron el desastre, que fue advertido por lugareños luego de que un río cercano aumentara notablemente su caudal en pocas horas.
Este hallazgo confirmaría la hipótesis de que el vaciamiento es un fenómeno natural en glaciares durante el verano, período en el que predominan los procesos de fusión ligados al calentamiento reciente que experimenta la zona, a causa del cambio climático global, según glaciólogos del CECS y el descubridor del fenómeno, Jonathan Leidich.
El CECS está trabajando en los datos obtenidos en 200 kilómetros de recorrido aéreo, como imágenes digitales, informes de navegación inercial y GPS, y datos altimétricos.
Todos los antecedentes recopilados permitirán establecer de manera precisa la geometría y las características del vaciamiento.
El año pasado desapareció otro lago, el Témpanos, de 1,8 kilómetros cuadrados. Según indicó el glaciólogo Andrés Rivera, «desde 1950 hay evidencia de procesos similares, pero la ocurrencia de estos hechos podría estar aumentando a raíz del cambio climático». Fuente: CECS