El Instituto Argentino de Nivología y Glaciología (IANIGLA) instaló la tercera estación meteorológica cerca de El Chaltén, llamada «Aónikenk» que permitirá medir distintos datos climáticos y monitorear la influencia sobre el fenómeno de retroceso de los glaciares.
La estación cuenta con termómetro y sensores para determinar humedad relativa, radiación solar, velocidad y dirección del viento. También con pluviómetro, panel solar y gabinete de energía y está ubicada en el Glaciar de Los Tres, uno de los dos de la Patagonia elegidos en el marco del programa de monitoreo contemplado en una de las fases del Inventario Nacional de Glaciares. El otro cuerpo de hielo es el Alerce, en la zona del Cerro Tronador.
Tecnología de punta
El director del IANIGLA, Dr. Ricardo Villalba, explicó que esta nueva estación es de una moderna tecnología y servirá para definir el balance de masa de este glaciar, que de acuerdo a comparación de fotos satelitales, redujo un 10 por ciento su superficie en 20 años (1984-2004). El “estado de salud” o “balance de masa” de un glaciar es un indicador que resulta de medir la diferencia entre la cantidad de nieve depositada en la zona de acumulación y la cantidad de hielo perdida en la zona de ablación durante un período de tiempo determinado. Normalmente se considera un año hidrológico, o sea desde el inicio del invierno hasta el final del verano.
“Balance de masa”
El estudio del “balance de masa” de un glaciar es fundamental para conocer su situación actual, la dinámica del mismo y su relación con las principales variables atmosféricas (precipitación, temperatura). “Esto permite determinar la influencia del clima en la variación de los glaciares”, afirmó Villalba. Esta nueva estación se suma a otras dos que también instaló el IANIGLA. Una se encuentra a pocos metros de la Seccional Lago Viedma del PN Los Glaciares, y la otra está en el paraje Pliegue Tumbado, que fundamentalmente mide la precipitación nívea. “Con estas tres estaciones la idea es poder caracterizar todo un rango de variabilidad climática a distinta altura de la cordillera”, explicó Villalba. Las estaciones cumplen un papel científico pero la idea es que también brinden información en tiempo real, y que constituyan un servicio a la comunidad de la localidad. “Estamos poniendo las bases para comenzar a registrar todos los datos climáticos en la región, y con el tiempo vamos a poder ver cambios de temperatura y de precipitación”.