La Unión Mundial para la Naturaleza (UICN) lanza año tras año su actualizada su Lista Roja de Especies Amenazadas. Y hace unos días publicó la del 2007. Se trata de un inventario que , lamentablemente, se alarga en forma permanente y refleja el estado de conservación de las especies de animales y plantas a nivel mundial.
El objetivo de la “Lista Roja” es transmitir la urgencia y la magnitud de los problemas de conservación al público y a los decisores políticos, motivando a la comunidad mundial a tratar de reducir la extinción de las especies.
Mientras tanto, en Argentina, la tradicional organización ecologista “Fundación Vida Silvestre” destacó cuales son las especies locales más amenazadas.
Consideraciones locales
En la FVSA aclaran que “la lista de la UICN es global y a escala mundial lo que no siempre refleja la gravedad del estado de conservación de la biodiversidad a nivel de cada país. Así, una especie puede estar “bien” a nivel mundial pero semiextinguida en uno o más países.
“En la Argentina, por ejemplo, es el caso del yaguareté, el águila harpía, el delfín del Plata, el aguará guazú y el oso hormiguero (símbolo de la Fundación), que no figuran como especies amenazadas a nivel mundial, pero que localmente están en estado crítico. De hecho, ya se han extinguido de muchas provincias”, aclara Claudio Bertonatti, Director de Comunicación y Educación de la entidad.
La Lista Roja de Especies Amenazadas 2007
Leyendo la Lista 2007, los expertos destacan lo siguiente que el 40 % de las especies sudamericanas que se han evaluado están amenazadas de extinción. Entre ellas, unas 400 especies argentinas, que se encuentran en distintas categorías de preocupación, reflejando una enorme variedad de situaciones. Por ejemplo:
“Extintas”: el zorro-lobo de las islas Malvinas y un insecto prácticamente desconocido para la enorme mayoría de los argentinos, el coleóptero acuático de D’Orbigny (Ranthus orbignyi).
“Extintas en estado silvestre”: tres especies de caracoles de los rápidos de Apipé.
“En peligro crítico”: la rana de la meseta de Somuncurá, el pino Paraná, el pato serrucho, el chorlo polar.
“En peligro”: el alerce, el palo rosa, el huemul, el gato andino, la ballena azul y el cardenal amarillo.
“Vulnerable”: el tatú carreta, el tiburón espinoso, la loyca pampeana, el tapir, el pájaro campana, el pudú, la tortuga terrestre, el flamenco andino, el ciervo de los pantanos.
En resumen, en la Argentina, y según los datos de 2006, la lista roja registraba un total de 1691 especies en peligro. De ellas, 203 están en situación «vulnerable», «en peligro» y «en peligro crítico».
Y los peces son el grupo taxonómico local con más especies en riesgo con respecto a 2004: de 12 pasaron a 22, en el lapso de –apenas- un par de años.