Santa Cruz debería reaccionar ante la disminución al 50 por ciento de la población del macá tobiano.
Años atrás se elaboró un indicador de desarrollo mundial que conjuga variables para determinar la calidad de la vida de las naciones. Entre ellas figura el número de especies de aves silvestres amenazadas en un país, región o provincia.
Los esfuerzos recientes de la organización Aves Argentinas y la Secretaría de Ambiente de la Nación indican que el número de especies de aves silvestres amenazadas de nuestro país se viene incrementando. Una de ellas es la del macá tobiano. Este zambullidor, descripto para la ciencia hace sólo 35 años, es endémico de la Argentina y exclusivo de la provincia de Santa Cruz. Durante el verano, habita increíbles lagunas ubicadas en mesetas volcánicas del oeste de la provincia e inverna en los maravillosos estuarios de ríos que desembocan en el Mar Argentino.
En una reciente campaña impulsada por la organización no gubernamental local Ambiente Sur y respaldada por Pro Natura de Japón y Aves Argentinas, sus integrantes han tenido la sorpresa de comprobar en el terreno una sospecha que venían alimentando en los últimos años: las poblaciones de macá tobiano están declinando aceleradamente. Los investigadores, que recorrieron exhaustivamente la geografía de las mesetas de los lagos Buenos Aires y Strobel, habrían estimado que la reducción poblacional sería de por lo menos un 50 por ciento, siendo ya una especie infrecuente o ausente en muchos de los cuerpos de agua en los que otrora solía nidificar o concentrarse en agrupaciones de varios cientos de individuos.
El desecamiento de una cantidad importante de cuerpos de agua, la introducción de truchas exóticas que podrían estar modificando las condiciones de su hábitat, la voladura de suelos y el evidente impacto en la región, que ocasionó la erupción del volcán Hudson hace 17 años, podrían estar conspirando contra el futuro de esta especie que, en la década de 1980, fue una de las principales banderas conservacionistas.
Si se considera que la fauna silvestre es propiedad de los estados provinciales y que el macá tobiano ha sido declarado monumento natural provincial, sería altamente deseable que la provincia de Santa Cruz asuma el liderazgo en la toma de medidas concretas para crear áreas naturales protegidas que incluyan los cuerpos de agua habitados por esta especie, como parte de un plan de acción que seguramente las entidades de la sociedad civil no dudarán en acompañar.